Los signos de puntuación delimitan las frases y los párrafos y establecen la jerarquía sintáctica de las proposiciones, consiguiendo así estructurar el texto, ordenar las ideas y jerarquizarlas en principales y secundarias, y eliminar ambigüedades. La puntuación varía según el estilo de escritura; sin embargo, las diferencias de estilo que se puedan presentar no eximen a nadie de cumplir con ciertas normas mínimas y de evitar errores generalmente considerados como inaceptables. De ahí la importancia de conocer y aplicar las normas básicas de la puntuación.
El punto (.) es el signo de puntuación que se
coloca al final de los enunciados y las oraciones gramaticales en el español,
además en la mayoría de los lenguajes con el alfabeto
latino. Se escriben sin dejar espacio de separación con el carácter
que precede, pero dejando un espacio con el carácter que sigue a continuación,
a no ser que dicho carácter sea de cierre. Existen tres clases de punto: el
punto y seguido, el punto y aparte y el punto final. Generalmente, indica una
entonación descendente.
·
Punto y seguido. Separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir que se
continúa escribiendo a continuación del punto; la primera letra escrita en este
caso irá en mayúscula. Por ejemplo: «Historia de España. El descubrimiento de
América». Se denomina punto y seguido, nombre más lógico y
recomendable que el también usual de punto seguido.
·
Punto y aparte. Separa dos párrafos de contenido diferente dentro del texto. A
continuación hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para seguir las
normas se debe colocar sangría a la primera línea de texto del nuevo párrafo.
Se denomina punto y aparte, aunque en algunas zonas de América se
dice punto aparte.
·
Punto final. Siempre
se coloca al final, cerrando un texto o enunciado. No es correcta la
denominación punto y final, creada por analogía de las correctas punto
y seguido ypunto y aparte.
También se usa el punto para indicar que la palabra
anterior es una abreviatura. En este caso se escribe la abreviatura seguida del
punto y se continúa escribiendo de forma usual. Esta última clase de punto no
se aplica en determinadas abreviaturas como puntos
cardinales, acrónimos o medidas, que se consideran símbolos.
La coma (,) es un signo de puntuación que señala
una breve pausa dentro del enunciado. Se emplea para separar los miembros de
una enumeración o sucesión, ya sean palabras o
frases, salvo los que vengan precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u o ni.
Por ejemplo:
—María volvió a casa, hizo los deberes, cenó y
se fue a la cama. —Mi casa tiene muebles, mesas y cuatro camas.
Hay tendencias que admiten su uso para separar dos
miembros independientes de una oración, haya o no conjunción entre ellos,
siempre y cuando sean realmente independientes; pues, si no, estaríamos en el
caso anterior:
—Los soldados saludaban, la gente aplaudía y los
niños no paraban de cantar.
También se utiliza para delimitar o aislar una
aclaración o inciso (palabras u oraciones incidentales):
—Nacho, mi primo, acaba de conseguir su primer empleo.
Las locuciones conjuntivas o adverbiales, sea cual
sea su posición, van precedidas y seguidas de coma, tales como: en
efecto, es decir, en fin, por consiguiente.
Indicar que una o varias palabras han sido
suprimidas por razones gramaticales o de estilo (asíndeton, elipsis).
Este signo de puntuación (:) representa una pausa
mayor que la de la coma y menor que la del punto. Detiene el discurso para
llamar la atención sobre lo que sigue, que siempre está en estrecha relación
con el texto precedente. Un uso importante y frecuente de este signo es
introducir citas textuales (uso que a veces se le atribuye incorrectamente a la
coma).
El punto y coma (;) es un signo de puntuación;
gramaticalmente, se utiliza para unir dos oraciones relacionadas en una sola
frase:
—María estaba apenada por el examen. + María
tendrá que estudiar más. = María estaba apenada por el examen;
tendrá que estudiar más. —Está lloviendo mucho. + No
podemos ir caminando. = Está lloviendo mucho; no podemos ir
caminando.
Generalmente se puede sustituir por construcciones
del tipo:
—María estaba apenada por el examen y tendrá que
estudiar más. —No podremos ir caminando porque está lloviendo
mucho.
También sirve para separar los elementos de una
enumeración cuando se trata de expresiones que incluyen comas:
—Había que estar en contacto con la naturaleza;
dejar entrar el cielo, el mar y el viento; dormir sobre tablones, sobre el
suelo; sentarse en sillas medio rotas.
Además, se usa delante de las conjunciones o
locuciones como pero, más, aunque, sin embargo, por tanto y por
consiguiente cuando los períodos tienen cierta longitud:
—Creemos en la creatividad y la ruptura de los
opresores cánones antiguos como medio de vida; no obstante, somos conscientes
de que es necesario mantener un mínimo de tradición en nuestros trabajos.
Las comillas (« », “ ”, ‘ ’) son signos de
puntuación que se colocan al principio y al final de las frases, palabras
escritas como citas, ejemplos, de aquellas que se quiere destacar, ya sea por
importancia que le dé el autor o por su carácter irónico, vulgar o extranjero e
impropio de la lengua que se está usando. A pesar de que está verdaderamente
extendido el uso de las comillas inglesas (“ ”) es preferible emplear antes las
angulares o españolas (« ») y reservar aquéllas, y finalmente las simples
(‘ ’), para cuando deban entrecomillarse partes de un texto ya entrecomillado.
Se utilizan, por ejemplo:
1. Para citar textualmente algo: p.
ej., «Me dijo que “supuestamente llegaría hoy”».
2. Para señalar palabras usadas en
un sentido distinto del normal, con el fin de indicar que se han seleccionado
intencionalmente y no por error.
3. Para indicar la intención irónica
o sarcástica del empleo de una palabra.
4. Para indicar algo sobre una
palabra o expresión.
5. Para presentar el significado de
una palabra o expresión.
6. Para destacar que una palabra o
expresión es extranjera, se trata de un apodo o de un seudónimo.
En español se utilizan tres tipos de comillas:
1. Comillas castellanas, latinas,
españolas, angulares dobles o guillemot (« »).
2. Comillas dobles o inglesas (“ ”).
3. Comillas simples (‘ ’).
Asimismo, se distingue entre comillas de apertura
(«, “, ‘) y comillas de cierre (», ”, ’).
Cada uno de estos signos tiene su propio uso. Como
norma general, como primera opción se utilizan las comillas angulares. Si
dentro de lo ya entrecomillado apareciera una segunda cita, se utilizarían
otras comillas, siendo preferibles las inglesas, para dejar como recurso final
las simples. Lo más frecuente es entrecomillar, desde fuera hacia dentro, en el
orden siguiente: «...“...‘...’...”...»
Las comillas simples se utilizan para marcar
ejemplos en casos en que no resulta apropiado el uso de la cursiva.
También se prefiere su uso para presentar el significado de una palabra:
«—El autor dijo: “Las comillas ('signos de
puntuación utilizados para demarcar niveles distintos en una oración') se usan
profusamente en mi obra”.»
Dice la norma que los signos de puntuación de una
oración que contiene un texto entrecomillado deben colocarse después de las
comillas de cierre, excepto cuando ese texto no pertenezca a ninguna otra
oración, es decir, cuando la frase u oración entrecomillada sea individual.
En español no se deja espacio alguno entre las
comillas y su contenido. Cada idioma tiene sus propias normas de aplicación de
las comillas.
Los
paréntesis (en singular paréntesis) son signos de puntuación. Se
usan en pares para separar o intercalar un texto dentro de otro o para hacer
una aclaración. Los distintos tipos son:
·
Los
paréntesis propiamente dichos ( ).
·
Los
corchetes [ ].
·
Las
llaves { }.
Para distinguir ambos paréntesis se usa decir:
·
Paréntesis
que abre o paréntesis izquierdo al símbolo (.
·
Paréntesis
que cierra o paréntesis derecho al símbolo ).
Igual que las comillas, cuando se han de emplear
varias veces en un mismo fragmento se utilizan de la siguiente manera:
(...[...{...}...]...)
El signo de interrogación (¿?) es un signo de
puntuación que denota una pregunta. Su origen se encuentra en el latín.
La palabra «cuestión»
viene del latín questio, o 'pregunta', abreviado como «Qo». Esta
abreviación se transformó en el signo de interrogación.
En la mayoría de los idiomas se
utiliza un único signo de interrogación al final de la frase interrogativa: How
old are you? (inglés; en español «¿Cuántos años tienes?»). Este fue el
uso habitual también en español, hasta mucho después de que la segunda edición
de la Ortografía de la Real Academia, en 1754, declarase preceptivo
iniciar las preguntas con el signo de apertura de interrogación invertido (¿),
y terminarlas con el signo de interrogación ya existente (?) («¿Cuántos
años tienes?») al tiempo que se ordenaba lo mismo para los signos de exclamación
(¡) y (!). La adopción fue lenta, y se encuentran libros, incluso del siglo
XIX, que no utilizan tales signos de apertura. Finalmente se generalizó,
seguramente debido a que la sintaxis del español no ayuda en muchos casos a
deducir en qué momento se inicia la frase interrogativa, como pasa en otros
idiomas.
Una variante que no llegó a generalizarse fue la de
utilizar la apertura sólo cuando el enunciado fuera
largo, o con riesgo de ambigüedad, pero no para las frases breves y claramente
interrogativas, como «Quién vive?». La influencia del inglés está haciendo
retornar este viejo criterio. Incluso es común que en las salas de chat o
conversaciones en línea en español se use solamente el signo (?) para
preguntar, ya que ahorra tiempo al momento de presionar las teclas. Esto podría no
tener gran importancia debido a que se está utilizando en conversaciones
informales.
Debe escribirse siempre uno para abrir (¡) y otro
para cerrar (!), independientemente de la longitud de la frase, oración o
fragmento que encierren. Se utilizan para señalar el carácter exclamativo de
una oración. Se escriben para empezar y finalizar una oración exclamativa,
exhortativa o imperativa. También van entre signos de exclamación las
interjecciones:
·
—¡Siéntate!
·
—¡Qué linda eres!
·
—¡Cuidado con el perro!
·
—¡Pero qué buena idea!
·
—¡Genial!
Los puntos suspensivos (…) son tres puntos sin
espacios entre ellos, son un único signo de puntuación que se utiliza al final
de una palabra, frase u oración en lugar del punto u otro signo. Se utilizan
para dejar en duda, continuación o en suspenso una acción y son alineados
horizontalmente al nivel de la línea base de escritura.
El guion (-), de menor longitud que la raya, tiene
tres usos principales. En primer lugar, se utiliza como signo para unir
palabras. En segundo lugar, muestra la división de palabras a final de una
línea y,
en tercer lugar, se usa en obras como diccionarios para
marcar la separación entre las sílabas que
componen las palabras.
Raya
La raya (—), que no debe confundirse con el guion bajo (_) —especialmente en contextos informáticos— ni con el guion (-) —el cual es más corto— ya que tienen usos y significados muy diferentes, se usa para introducir un inciso dentro de un período más extenso y para señalar en los diálogos la intervención de cada locutor y los comentarios e incisos del narrador. Se escriben dos, una para abrir y otra para cerrar, excepto cuando el diálogo no prosigue, que es recomendable suprimir la última y sustituirla por el obligatorio punto; además, se escriben separadas del resto de la frase con un espacio, y pegadas al propio inciso. En el caso de los incisos puede sustituir a la coma para mayor aislamiento de los mismos y también a los paréntesis, pero para expresar uno menor.
La raya (—), que no debe confundirse con el guion bajo (_) —especialmente en contextos informáticos— ni con el guion (-) —el cual es más corto— ya que tienen usos y significados muy diferentes, se usa para introducir un inciso dentro de un período más extenso y para señalar en los diálogos la intervención de cada locutor y los comentarios e incisos del narrador. Se escriben dos, una para abrir y otra para cerrar, excepto cuando el diálogo no prosigue, que es recomendable suprimir la última y sustituirla por el obligatorio punto; además, se escriben separadas del resto de la frase con un espacio, y pegadas al propio inciso. En el caso de los incisos puede sustituir a la coma para mayor aislamiento de los mismos y también a los paréntesis, pero para expresar uno menor.
Usos de la raya:
1. Para encerrar los elementos
intercalados, en lugar de comas:
·
Las prendas del espíritu joven —el entusiasmo y la esperanza—
corresponden, en las armonías de la historia y la naturaleza, al movimiento y a
la luz.
·
Para lograr una buena imagen —que impacte— cuida tus modales.
·
No iré sino mañana —dijo el niño.
2. En los diálogos de estilo
directo, para separar el discurso de cada personaje:
—Luis, la primera impresión en
una entrevista es definitiva.
—Lo sé y me estoy preparando.
—Te deseo mucho éxito.
ACTIVIDAD
Mañana__ cuando me levante__ me quedaré en casa__ no tendré ganas de hacer nada__ Por la mañana haré sólo esto__ tomar mi desayuno__ y nada más__ después descansaré__ __Y por qué__ __Qué demonios__ porque llevo muchos días estudiando__ Cuando oí __hay que estudiar mucho__ __ creí que no sería tan cansado__
__Pero__ __qué estás diciendo__ __Ahora me parece oír la voz de mi profesor__ __ __Venga__ al trabajo__ __ __Los mejores estudiantes son __todos__ los que más se esfuerzan__ no los que se quedan en casa vagueando__
ahora mira como te fue:
Mañana, cuando me levante, me quedaré en casa; no tendré ganas de hacer nada. Por la mañana haré sólo esto: tomar mi desayuno... y nada más, después descansaré. ¿Y por qué? ¡Qué demonios, porque llevo muchos días estudiando! Cuando oí "hay que estudiar mucho", creí que no sería tan cansado.
– Pero, ¿qué estás diciendo? (Ahora me parece oír la voz de mi profesor). ¡Venga, al trabajo, gandul! ¡Los mejores estudiantes son [todos] los que más se esfuerzan, no los que se quedan en casa vagueando!
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